Descubre cuatro preguntas muy sencillas, pero que te pueden ayudar a relajarte, sentirte bien y disfrutar de la maternidad y que además te pueden ayudar a sentirte mejor contigo misma.

Ser mamá y disfrutar de la maternidad es posible

Sí, es posible, te lo prometo.

Con esto no pretendo decir que no haya momentos complicados, dudas y ocasiones de tristeza. No pretendo decir que tengamos que intentar estar alegres y ser felices todo el tiempo.

Lo que quiero decir es que puedes conseguir que las preocupaciones sean menores y sentirte bien contigo misma y con tu maternidad y que hay algunos trucos que te pueden ayudar a conseguirlo.

Después de trabajar con muchas mamás y bebés he descubierto que la mayor parte de las cosas que angustian e impiden relajarse y disfrutar de la maternidad se pueden resolver.

Y lo mejor de todo es que la mayoría de las veces podrás hacerlo tú misma.

¿Te gustaría saber cómo?

Pues vamos allá:

Antes de empezar, quiero que quede claro que:

Nunca nada de este artículo dará lugar a quitar importancia a los bebés y niños.

Para mí partimos siempre de que:

• Los niños/as son inmaduros y vulnerables y necesitan siempre de nuestra protección y respeto.
• Los bebés y niños/as no hacen las cosas para fastidiarnos ni manipularnos.

Por supuesto, también quiero que quede claro que:

• Todos deberíamos respetar la carta de los derechos de la infancia.
• Hay que recordar que los bebés y niños son personas y no se merecen lo que no nos gustaría para nosotros.
• Nunca se debería hacer nada que pueda ocasionar daño psicológico a un menor: chantaje, manipulación y, por supuesto, no atender cuando llora o cuando nos necesita.
• Nunca está justificado agredir físicamente a un menor, ni con azotes, ni con castigos ni nada por el estilo.

Pues ahora sí:

DESCUBRE EL SECRETO

Hace un tiempo, por motivos personales y de salud, mi vida cambió.

Yo no fuí mamá, pero el estrés, las expectativas, las exigencias y los deberías eran más grandes que el resto de mi vida. Un día decidí que eso se acababa y que quería ser feliz y ese día empecé a observar que podía ayudar a las mamás de otra forma.

Empecé a escuchar de verdad, a ver que cada familia es un mundo y empecé a dejarme de teoría y a observar la realidad, la realidad de todas esas mamás valientes y luchadoras.

Me dí cuenta de que en mayor o menor medida, el miedo, las exigencias, los objetivos, las dudas, las presiones y las normas, impedían a esas mamás disfrutar, relajarse y sentirse bien, así que empecé a aplicar con las mamás todo lo que a mí me estaba sirviendo para ser feliz.

Y descubrí que hay 4 pensamientos que hacen que todo sea distinto.

Para mí, es secreto para relajarte, sentirte bien y disfrutar de la maternidad es hacerte 4 preguntas:

1. ¿Y eso quién lo dice?

Para mí está es sin duda una de las más importantes:

CUESTIONA TODOS TUS DEBERÍAS

Estamos rodeados de deberías y normas:

• «No debería quejarme tanto ya que mi bebé está sano.»
• «Debería estar disfrutando de ser mamá ya que esto es una cosa muy bonita.»
• «Quizá no debería agobiarme tanto.»
• «Lo normal sería que estuviese feliz.»
• «Debería ser capaz de hacer más de lo que hago.»
• «No es normal que mi bebé quiera estar tanto tiempo en brazos.»
• «Debería querer estar todo el tiempo con mi bebé y sin embargo tengo ganas de separarme un rato.»

Incluso un montón de deberías que están tan integrados en la sociedad que ni somos conscientes o nos da miedo reconocer:

• «Lo normal sería querer a mi bebé.»
• «Debería conformarme con lo que tengo, hay gente que está peor.»
• «Tendría que poder cuidar de mi bebé sola.»
• «No es normal que necesite que venga nadie a ayudarme con el bebé.»

Yo he visto de todo, miles de historias y de mamás distintas, nada es más normal que otra cosa.

Pregúntate:

¿Y eso quién lo dice?

¿Acaso no tengo derecho de pensar distinto?

¿Y si yo no lo siento así qué pasa?

¿Dónde se supone que está escrito que esto tiene que ser así?

¿Si lo que yo siento no es eso no será por algún motivo?

¿Por qué no puede ser de otra forma?

Sienta muy bien darse cuenta de que:

 TODO ES RELATIVO Y NADA ES NI MEJOR NI PEOR

Muchos de estos deberías nos los ha inculcado la sociedad o la familia, pero no son iguales ni en todas las culturas ni en todas las sociedades y, sobre todo, si tú lo vives de otra forma no tiene sentido obligarse.

2. ¿En el peor de los casos de que nada sale como espero qué pasaría?

Pocas cosas son tan graves así que quítale hierro al asunto

Muchas veces, las hormonas, las dudas, el cansancio y los miedos, te hacen dramatizar todo mucho y no te culpes por ello, lo haces sin querer.

A veces lo vemos todo desde un prisma que no es nada objetivo y nos parece que las cosas que hacemos son gravísimas y no tienen vuelta atrás.

Pregúntate:

¿Qué me preocupa realmente?

¿De verdad es tan grave esto que me preocupa?

Un ejercicio muy sencillo, pero que ayuda mucho es:

LLEVARLO AL EXTREMO Y PONERLO UN POCO DE HUMOR

• Llevarle a la guardería, la lactancia, la alimentación, los catarros, las cacas, que le cuide otra persona, los cólicos, el llanto, etc, son temas que causan verdadera angustia y que muchas veces se ven como algo fatal.

No te dejes llevar por el pesimismo generalizado y el catastrofismo de la gente y evita a las personas que sólo hablan en negativo o que te hacen sentir mal.

Ponle un poco de humor al asunto.

Ser mamá ya es bastante complicado de por sí, así que no te lo hagas más difícil de lo que es y regalate la oportunidad de quitarle hierro al asunto, te lo mereces.

Imagina qué es lo peor que podría pasar, lleva las situaciones cotidianas al extremo de tu imaginación.

Obviamente no hablo de enfermedades o cosas serias, pero sí de este tipo de cosas:

• ¿Lo estaré haciendo bien cogiéndole tanto en brazos? — ¿Qué es lo peor que puede pasar si le cojo todo el tiempo?—- ¿En el peor de los casos de que se acostumbre que pasaría?—¿A los 18 años seguirá queriendo estar en brazos?

Aquí te dejo algunos Blogs y enlaces que te pueden ayudar un poco a ver la maternidad de otra forma:

3. ¿Qué es lo que a mi me haría sentir bien ahora?

Lo mejor siempre es lo que a ti te hace sentir bien

No tiene sentido que te fuerces ni nadie te fuerce a hacer algo que no sientes.

• Cuando sientes tristeza o te sientes infeliz seguro que hay un motivo y que a ti te pasa por una razón.
• Si para ti dar el pecho es un problema o no te hace sentir bien, pero quieres hacerlo, no tiene sentido obligarte a sentir lo que no sientes, escucha eso que sientes, busca ayuda y averigua la causa, si lo necesitas.
• Cuando lo que sientes es que necesitas un poco de tiempo para ti, no dudes en pedirlo.
• Si lo que te apetece es tener a tu bebé en brazos todo el tiempo, que nadie te diga que eso es malo.
• A lo mejor lo que necesitas es separarte un poco de tu bebé y despejarte, pues adelante.

Si lo que haces lo haces porque lees o te dicen que es lo mejor, pero tú sientes que no, no sirve de nada.

Creo firmemente que todos los bebés del mundo necesitan que sus mamás se escuchen, se sientan bien, se cuiden, se permitan y se respeten.

No tiene ningún sentido que hablemos de crianza respetada y de respetar a los bebés y sus necesidades si tú ni te escuchas ni te respetas.

No creo que exista ninguna regla absoluta que sirva a todos los niños/as y a todas las familias.

«Olvídate de lo que es mejor o peor, escúchate siempre y déjate guiar por tu instinto»

4. ¿Qué es lo que me preocupa en este momento?

Es clave, estamos más tiempo PRE-OCUPADAS que en el presente.

Vive el presente y olvida las expectativas

Pasamos mucho tiempo pensando en lo que puede pasar, en lo que habrá que hacer después y en lo que pasó y nos cuesta mucho centrarnos en el moemnto real, en lo objetivo.

Cuándo te pueda el estrés, los nervios, los objetivos o las expectativas, párate y pregúntate:

¿Qué es lo único completamente objetivo en este momento?

La mayoría de las veces te das cuenta de que son amenazas mentales, pero poco reales.

Un ejemplo muy práctico pueden ser momentos como los despertares por la noche, el llanto o los cólicos.

Imagina que yo tengo un bebé, un niño que se llama Marcos de 2 meses y es de noche, son las 4 de la mañana y desde que nos acostamos se ha despertado otras dos veces a las 24 horas y a las 2. A las 4 se despierta llorando, yo estoy cansada y empiezo a pensar que le pasa algo, que no es normal que se despierte tanto, que no sé si le debería coger o no, a lo mejor es que nunca va a dormir bien, yo no aguanto muchos meses así, pienso que tenía razón mi madre y le estoy mal-acostumbrando, aunque quizá está enfermo o se queda con hambre…..

Vamos que acabas con un ataque de ansiedad y de angustia y ya no sabes ni decir qué es lo que te preocupa.

Ahora cambio el pensamiento.

La situación es la misma, pero yo me hago la pregunta:

¿Qué es lo único realmente objetivo en este momento?

Qué estoy en la cama, me siento cansada, tengo miedo, tristeza y frustración y Marcos se ha despertado llorando.

Nada más, lo único real es la situación y lo que sientes en ese momento.

No sabes si va a ser así o no durante los siglos de los siglos, ahora es así y sientes eso, pues poco a poco y momento a momento.